martes, 3 de mayo de 2011

Saquemonos las máscaras, seamos sinceros.

¿Nunca te has sentido presionado por alguien? ¿Por algo? Eso que no te deja hacer tu trabajo libremente y de la manera que tu quieres, te presiona, te pone limites y reglas, no te explayas, te angustias. Sale todo mal muchas de esas veces, pero otras tenemos la suerte de que no es así. Sin embargo nos limitan la libertad y  se vuelven acciones determinadas por una frontera, donde nos da miedo ir más allá porque creemos que no es apropiado hacerlo.
Pero ¿Qué es la libertad para ti? Pues para mi, la libertad es todo aquello que me da la oportunidad de ser yo misma, hacerme conocer con mis defectos y virtudes. Entregar el cariño a mi manera, y que lo reciban si lo realmente lo aprecian. Atreverme a arriesgarme, considerando las concecuencias y sin embargo intentarlo. Equivocarme y perderlo todo es libertad. Crecer y vivir es libertad. Pero, en un mundo como este, moderno y aún así nunca completamente tolerante. Donde todos debríamos saber que la libertad de cada uno termina cuando empieza la del otro. ¿Qué cosas son las que me privan de aquella libertad que todos deberíamos gozar? Como seres humanos, somos sociables. Necesitamos compartir con los demás, somos dependientes los unos de los otros. Y aunque quisiéramos ser completamente independientes, jamás será posible. Vivimos en manada, somos un mundo. Somos todos, cada uno de nosotros tiene un papel en esta sociedad y  tú y yo la conformamos. Una sociedad que opina y discrimina, y él que es discriminado de alguna manera ¿No es privado de su libertad? Yo opino que si, ya que la libertad es el derecho de ser uno mismo. Y cuando existe la critica, es cuando hablamos de: ''No me atrevo a ser yo mismo, que pasa si alguien...'' Sin saber, que siempre habrá alguien que... Nos limite la libertad. Nos critique y nos haga dudar.
A ti, ¿Te afecta?... Pues naturalmente, a todos nos afecta. Sin excepción. Queremos que nos quieran por como somos, siendo nuestro miedo el que no suceda así, y creyendo que es mejor cambiar. Sin embargo hay personas que les afecta menos, que tienen otros intereses más importantes que preocuparse por el que dirán, pero aún así hay otros que viven preocupados de aquel detalle, sumergiéndose en una presión de ser aceptados. Y dejando de la lado la posibilidad de ser libre y feliz de la forma en que nacimos. Comportándonos y actuando de una manera estandarizada para encajar en una sociedad. Criticamos y llamamos raro, a todo aquello que es diferente a nosotros. Y lo hacemos todos. Cuando aquellas personas diferentes, alternativas, o ''raras'' son más valientes que tú o que yo, ya que han descubierto su verdadero yo y han decidido mostrárselo al mundo. Aceptando las criticas y a aprendiendo a vivir con ellas, no se escondieron en una máscara de mentira para encajar, si no que decidieron salir a los leones con carne cruda encima. Ellos saben de criticas, pues las escuchan todo el tiempo, las sufren, les pesan. Pero siguen siendo mas valientes, ya que muestran su yo interno con la misma fuerza que otros la esconden.
¿Para que aparentar? Saquemonos las máscaras, seamos todos sinceros, estamos todos locos. Nadie está completamente cuerdo y todos tenemos complicaciones y defectos que nos atormentan en nuestra vida. Pues es ahí cuando decidimos mejorar los defectos, pero jamás aparentando si no que aprendiendo, nunca cambiando si no que solamente mejorando. Algo así como un yo 2.0, sigo siendo yo, pero aprendiendo cada día algo nuevo para mejorarme como persona y nunca jamás dejando de ser YO MISMO.

1 comentario:

  1. ¿Qué sería del mundo si todas las máscaras se cayeran? Seguramente sería algo inimaginable para la concepción actual de la sociedad, una verdadera utopía. Desaparecerían las modas, los estereotipos, las tendencias, la hipocrecía y todos seríamos, por fín, gente distinta. En realidad yo creo que todos somos distintos pero nos vemos obligados a aparentar personalidades y superficies que no nos identifican. Y sin darnos cuenta nos vamos cerrando y abandonamos lentamente nuestro propio ser.
    Ser tu mismo es la clave.

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